Las mentiras más grandes que me creí antes de empezar en el trading
Las mentiras más grandes que me creí antes de empezar en el trading
Antes de meterme de lleno al mundo del trading, me comí todas las mentiras que un novato puede tragarse. ¿Y sabes qué? No me da vergüenza decirlo, porque seguro tú también estás o estuviste igual. Me vendieron el sueño dorado: que aquí lo único que me esperaba era prosperidad, libertad financiera, carros de lujo y mansiones con piscina. Y lo peor es que yo me lo creí, completico, sin filtro.
Literalmente, en cada video de YouTube que veía aparecía un tipo en un Lambo diciendo que él solo miraba el mercado 30 minutos al día, hacía clic en un botón y ya, dinero en el banco. Claro, eso acompañado de una terraza en Dubái, una copa de champaña y una sonrisa que decía: "yo sé algo que tú no". Lo que no te cuentan es que detrás de ese humo hay ansiedad, dudas, pérdidas, y días donde sientes que te estás volviendo loco (ok, quizá exageré un poco con eso último... o tal vez no).
Pasé semanas viendo cursos, tutoriales, estrategias, más cursos, y aún así no me sentía listo. ¿Y cómo iba a estarlo? Si todo el contenido que consumía me empujaba a soñar con resultados que ni cerca estaban de mi realidad. Me metieron en la cabeza que comprar su curso era igual a ser millonario. Mentira. No hay atajos. No vas a comprar un PDF de 30 páginas y volverte el próximo Warren Buffett.
Lo que hacen es mostrarte un solo lado de la moneda, y encima lo maquillan. Te prometen ganancias ridículamente grandes en tiempos imposibles, pero jamás te dicen cuántas veces vas a perder antes de ganar, ni el dolor emocional que vas a sentir al ver tu cuenta bajar sin entender por qué. El trading no es fácil, ni rápido, ni automático.
Para mí, esto fue como una cachetada de la vida. Al principio todo parecía un videojuego de hacer dinero, pero cuando te das cuenta de que tu mentalidad no está lista, ahí es donde empieza la película de terror. Y no es que el trading no pueda darte esa vida de lujos que todos soñamos, ¡sí puede! Pero primero tienes que pasarte por el infierno de la disciplina, el estudio, y la paciencia. El sabor dulce no viene sin tragarte la gota amarga.
Entonces... ¿vale la pena?
Sí, mil veces sí. Pero no como te lo pintan. Aquí no se trata de hacerte rico en 6 meses, sino de construir habilidades reales que te permitan vivir de esto poco a poco. Mi consejo: no empieces con la meta de ser millonario. Empieza con la meta de generar el salario mínimo de tu país desde el mercado. Después, trabaja para duplicarlo, luego triplicarlo. Solo cuando tengas constancia real puedes pensar en dejar tu trabajo. Y solo después de eso, puedes empezar a soñar con los millones.
¿Mi recomendación final?
Deja de buscar fórmulas mágicas. Enfócate en prepararte, en aprender a leer el mercado como un idioma, en dominar tu mente. El trading no es un curso caro, es un estilo de vida, una disciplina diaria. Vas a llorar, vas a frustrarte, pero si no te rindes, vas a lograrlo. La única mentira verdadera en este juego es que todo es fácil.
Sé que este artículo puede generarte emociones, dudas, incluso miedo. Pero si estás aquí, si lo leíste hasta el final, es porque sabes que esto es real. Y créeme, esa honestidad ya te pone un paso adelante de los que siguen soñando con el botón mágico.
PD: No olvides pasar por mi canal de YouTube, donde sigo compartiendo este camino de aprendizaje, sin filtros ni mentiras. Allá nos vemos, haz clic aquí para ir directo.
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